De Chanco con amor

05 agosto 2013

Sobre poesía mínima.

La poesía mínima que presento , guardando las distancias, sería equivalente al minimal art de las artes visuales. Intenta seguir la línea de la poesía medieval franciscana, simple y con temática cercana a la naturaleza: las aguas, la flora, las piedras y rocas, la Vía Láctea... Es una forma sencilla de admirar la creación , sea vista como una manifestación de la materia, como fruto de la mente humana o la expresión de un espíritu superior. Como estos versos libres, escritos después de mirar un trozo de rutilio: Rutilio: El sentido de pertenencia al sistema solar,/ la sensación eterna/ de ser una estrella/ en este universo generoso poblado de energías/ me dice tu nombre/ brillante,/ radiante,/ como un amanecer de verano./ Un himno glorioso acompaña a los astros/ y una melodía pequeñita arrulla a los niños./ Es la hora del sueño./ No te preocupes,/porque yo te ilumino/desde mi refugio infinito,/ yo te protejo con la luz de mi corazón,/ yo te amo/ desde el principio de los tiempos//Hay algo de risueño, a veces, en estas breves reflexiones sobre lo que nos rodea, como estas líneas sobre una pequeña flor silvestre de nuestra zona: Botón de oro: Este botón extravió su ojal de festones./ Su nácar dorado /se está convirtiendo en plástico./ Pero... ¡No! Ésa es una pesadilla ecológica./ Mi verdadero botón de oro/ me deleita como el azúcar flor,/ es gustoso como el azafrán,/ perfectamente redondo./ Está lleno de estambres muy viriles,/ de pistilos muy femeninos,/ formando flores tubulosas,/ apiñadas en globos de cera./ Se me escapa,/ no me saluda,/ no me guiña el ojo,/ no entra por la ranura de mi alcancía./ En resumen, /no juega a desabrocharme la blusa./ Botón de oro,/ te echaré de menos /cuando finalmente te pierda.//