De Chanco con amor

06 agosto 2013

Algo sobre la Vía Láctea

Entre los poemas hay sobre las estrellas de nuestra Vía Láctea. Va el número III:Limito con el polen del girasol/ordeño mil odres de vino dulce/me elevo con las tórtolas mañaneras/ y sin embargo lloro. En los pastos asoleados reverbero/mis brazos se alzan en candelabros/acaricio los pétalos de otras vidas/ y sin embargo lloro. El metal no me corroe los huesos/las hojas discurren en mi boca/converso con las espumas primaverales/ y sin embargo lloro. Me traspasan el alma las brisas de noviembre/azuzándome a recoger el rocío/en el brillo de tus ojos sedientos/ y sin embargo lloro. LLoro porque no hay un alma/ que me proteja del polen/ lloro porque mis brazos duelen/ lloro porque los pétalos no son míos/lloro porque colecciono objetos inútiles/ como los odres de vino/ como las hojas viejas/como las gotas de rocío/ como los pastos asoleados/como la espuma inocente/ lloro porque todo hiere/ irremediablemente.